Aprovecha el día

Aprovecha el día
No dejes que termine sin haber crecido un poco, sin haber sido un poco feliz, sin haber alimentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho de expresarte que es casi un deber.
No abandones tus ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y la poesía sí pueden cambiar el mundo.
Somos seres humanos llenos de pasión.
La vida es desierto y es oasis.
Nos derriba, nos lastima, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia.
No dejes nunca de soñar, porque sólo en sueños puede ser libre el hombre.
No caigas en el peor error, el silencio.
La mayoría vive en un silencio espantoso.
No te resignes.
No traiciones tus creencias. Todos necesitamos aceptación,  no podemos remar en contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta el pánico que provoca tener la vida por delante.
Vívela intensamente, sin mediocridades.
Piensa que en tí está el futuro y en encontrar la tarea con orgullo y sin miedo.
Aprende de quienes pueden enseñarte.
No permitas que la vida te pase a tí sin que la vivas...


Autor: Walt Whitman

Dejarte ir

Es mitad de una noche fría
los ojos despliegan lágrimas
por verte  en mis sueños.
Las sábanas están húmedas 
como si la fiebre
 quisiera llamar la atención.

Las rojas cortinas de la ventana  
mantienen espacios abiertos
 invitando a la luz de la luna
 a recorrer por la habitación.

Nacen nuevas formas
 en las paredes y el espejo 
entre luz y sombra
si, entre luz y sombra
así como en mis sueños.
Luz de verte sonriente, presente
sombra porque se que no es real.
El corazón me pide a gritos que te quedes
y la garganta se anuda quitándome el aire
sé que es hora de que marches.

Sentada en la cama
cierro los ojos, 
levanto mi mano
 acaricio tu suave mejilla
encoges los hombros con ternura
y te abrazo, te abrazo
tan fuerte como es posible
dejo con el mi amor y las gracias.

Sonríes
te levantas suavemente
caminas alejándote
siguiendo fija mi mirada
vuelves a sonreír
 y te pierdes entre las rojas cortinas
tu sonríes y te marchas
 yo me quedo inmóvil y lloro.